Como ya hemos visto en artículos anteriores, los hispanohablantes y los catalanohablantes repiten a menudo los mismos errores léxicos que a veces son fáciles de evitar.
- La confusión entre « compétence » y « concurrence »
En el mundo profesional, la compétence es la capacidad de realizar una tarea o un trabajo.
Tout le monde sait que Patrick est un incompétent.
La concurrence es el conjunto de empresas que compiten por la misma clientela.
Notre compétence pratique des prix plus bas que nous.
Nos concurrents pratiquent des prix plus bas que nous.
Cette société a été condamnée pour concurrence déloyale
- La confusión entre « invertir », « inverser » y « investir »
Invertir significa simétricamente inversa; es un sinónimo de « inverser ».
S’il te plaît, n’inverse pas les rôles !
Grâce à cette machine, nous invertissons le sens d’un courant électrique.
Investir consiste en invertir capital en un negocio con la finalidad de ganar dinero.
L’entreprise a choisi de ne pas investir dans le renouvellement des équipements.
¡Cuidado también con los sustantivos derivados de estos verbos! Invertir y inverser han dado inversion, investir ha dado investissement (¡y no viceversa!).
- La nominalización incorrecta del verbo financer
La intuición de un hispanohablante siempre le lleva a pensar que el sustantivo derivado de “financer” es *financiation*. Desafortunadamente, esta palabra ¡no existe en francés! Deberás utilizar la palabra “financement”.
Ce projet a bénéficié d’un financement sur ressources propres.
En nuestros cursos de francés para empresas, ¡también se aprende esto!