Para un español aprender una lengua románica puede ofrecer ventajas; pero también puede ser un inconveniente: algunas palabras de la lengua que se está aprendiendo a veces se asemejan a los de su propia lengua, ¡pero su significado es sin embargo muy diferente! Estas palabras o expresiones son generalmente llamadas los falsos amigos. Por otra parte, todo el mundo tiene tendencia a traducir literalmente su lengua, ¡pero esto no siempre funciona! Estos son problemas en que a menudo se encuentran los estudiantes españoles de francés lengua extranjera. Lo mismo que hacemos en nuestros cursos de francés en empresas, nos gustaría ahora proponer una lista, que no es exhaustiva, de los principales errores lexicales de los hispanohablantes (otros posts seguirán este mismo tema)
1. « Espérer » no significa « attendre » y « attendre » no significa « s’occuper de »
En francés, « espérer » quiere decir « avoir l’espoir de » ; en español es « esperar » . El problema es que el verbo « esperar » tiene en español otra acepción:
Te esperaré mañana a las 15h.
Para traducir esta frase, no podréis, lamentablemente, utilizar « espérer » pero sí « attendre » , sino vuestra frase no sería comprensible para un francófono:
Je t’espèrerai demain à 15h.
Je t’attendrai demain à 15h.
2. Para expresar la obligación impersonal, los franceses utilizan el verbo « falloir » ; esto, en principio, no ofrece ninguna dificultad en particular:
Il faut avoir 18 ans pour pouvoir voter.
Sin embargo, para la obligación personal, los españoles tienden a traducir la expresión « haber de », lo que, desafortunadamente, no tiene ningún significado en francés.
« He de marchar » no podrá traducirse por: J’ai de partir
En este caso, no tenéis otra opción: el verbo que se debe utilizar es « devoir » .
Je dois partir.
3. Ya que estamos puestos con el verbo « marcher » debemos recordar que « marcher » en francés significa « poner un pie delante del otro para desplazarse ». En otras palabras, no podéis traducir « marchar » por « marcher » pero sí por « partir » .
Traduciendo « He de marchar” por « J’ai de marcher » , ¡cometéis un error por partida doble!
En nuestros cursos de francés para empresas, ¡también se aprende esto!