Prácticamente en todas las empresas, al menos a partir del momento en que hay un Comité de Empresa (CE), los padres reciben regalos para sus hijos cuando llega Navidad; la talla y el valor de los regalos varían, claro está, en función del presupuesto del CE. Cuando no hay CE, es el dueño quien puede ofrecer directamente los regalos a sus asalariados. En cambio, no esperéis ninguna cesta adornada y llena de botellas, embutidos y turrones: esta tradición no existe en Francia (ver nuestro post precedente).
Estos regalos están, en principio, sometidos a cotizaciones sociales pero existe un techo: en el 2010, están exentos cuando no superan el límite de 144 euros por asalariado para un año civil; el techo es aumentado en144 euros por niño beneficiario hasta los 16 años cumplidos.
Además, para beneficiarse de esta exención, el regalo tiene que estar relacionado con uno de los acontecimientos siguientes:
- el nacimiento
- la boda
- la jubilación
- la fiesta de las madres y de los padres
- Santa Catalina i San Nicolás
- Navidad
- el retorno escolar para los asalariados que tengan niños
Se pueden recibir otros regalos pero éstos se dejan a la iniciativa de los colegas. Para un nacimiento, un sobre circula, generalmente, en los diferentes departamentos y cada uno deposita lo que quiere. El total permitirá ofrecer un presente en relación con el acontecimiento (un cochecito, un calienta-biberones, etc.) Una boda o la marcha de la empresa (sea jubilación o no) también son la ocasión para ofrecer un regalo.
En nuestros cursos de francés para empresas, ¡también se aprende esto!
¡Feliz año a todos!