Una parte importante del léxico del inglés procede directamente del francés. Cuando se explica esto a los estudiantes, a veces no pueden evitar pensar que, definitivamente, ¡estos franceses son pretenciosos y arrogantes! Sin embargo, no hay nada más cierto y esto se explica fácilmente.
Cuando Guillermo, duque de Normandía, conquistó Inglaterra en 1066, el francés se convirtió en la lengua de la nobleza en todo el reino. Basta recordar que el lema de la monarquía británica sigue siendo hoy en día en francés: « Dieu et mon droit » (« Dios y mi derecho »). El lema de la Órden de la Jarretera fundada por Eduardo III en 1348 también está en francés: « Honi soit qui mal y pense » (« Vergüenza de aquel que de esto piense mal »).
A partir de ahí, el francés se ha extendido a todos los niveles de la sociedad y la lengua inglesa, sobre todo desde el punto de vista del léxico, se ha visto fuertemente influenciada por el francés: actualmente, se suele estimar que al menos el 30% del vocabulario inglés es de origen francés (¡algunos lingüistas elevan la cifra a dos tercios!).
Explicar esto a los estudiantes no es para disfrutar con el hecho de que el francés tiene su parte en la lingua franca actual. Se trata, en primer lugar, de poner las cosas en su sitio (muchos piensan que lo que sucedió fue lo contrario, es decir, que es el inglés el que ha dado al francés todas las palabras que tienen en común). En segundo lugar, es sobre todo para que los estudiantes que tengan la posibilidad de conocer ambos idiomas puedan pasar inteligentemente sus conocimientosdel inglés al francés y viceversa.
Pensad que, incluso en el ámbito del léxico económico y financiero, dominio anglosajón si los hay, la influencia del francés en el inglés es notable: payer (to pay), dette (debt), entreprise (enterprise), monnaie (money), etc.
En nuestros cursos de francés para empresas, ¡también se aprende esto!