En Francia como en España, todo el mundo se viste como cree conveniente. En el trabajo, la jurisprudencia (en 1998), ha dado libertad al empleado de vestirse como crea conveniente. Sin embargo, los códigos de vestimenta que corresponden a la cultura de la empresa, a veces restringen esta libertad. El Código de Trabajo estipula que el empresario puede, si lo justifica con una buena razón, rehusar que trabajéis vestidos según vuestros gustos.
Los códigos de vestimenta varían según el sector. En el mundo de la publicidad y la cultura, vestir según la moda es lo más habitual. Los informáticos, los maestros y responsables administrativos de las PYMES, por ejemplo, prefieren vestir de forma desenfadada: suéter, camisa sin corbata, pantalones o vaqueros. En las áreas de finanzas, seguros, etc. el modo de vestir es más serio: traje oscuro, camisa azul o blanca y traje chaqueta para las mujeres.
El código de vestimenta también varía según el cargo: cuanto más alto está en la jerarquía corporativa, el modo de vestir es más serio y clásico.
En general, código de vestimenta, distancia jerárquica y el tuteo (o tratamiento de usted) están relacionados: si la manera de vestir es formal, el tratamiento de usted se aplicará y la larga distancia jerárquica (se dice que la distancia jerárquica es larga cuando los superiores son de difícil acceso y que los subordinados toman pocas iniciativas).
La dificultad, como siempre en lo intercultural, es que los códigos de vestimenta de la empresa a menudo están implícitos!
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