Tanto en Francia como en España, la formación continua por iniciativa del empresario es, evidentemente, un asunto capital para las empresas y los asalariados. Hay, sin embargo, diferencias notables entre los dos países, tanto desde el punto de vista de su organización como de la asunción de sus gastos.
En las empresas españolas, la formación continua (como por ejemplo los cursos de francés) se realiza, a menudo, fuera de las horas de trabajo. Es habitual que la clase de lengua tenga lugar a primera hora de la mañana o durante la pausa de la comida que es, en principio, bastante larga. Estas formaciones están pagadas, generalmente, por la empresa (algunas sociedades prefieren, sin embargo, pagar una parte y el empleado añade el complemento, no es forzosamente para ahorrar sino para asegurar que el empleado esté motivado. Después, la empresa recupera la cantidad invertida a través de la Fundación Tripartita.
En Francia, estas formaciones profesionales continuas siempre tienen lugar en horario laboral; por cierto, toda acción de formación en este marco constituye legalmente tiempo de trabajo efectivo. De todas maneras, es muy previsible apostar que los cursos propuestos fuera de las horas de trabajo (mañana o pausa de la comida) ¡estarán absolutamente vacíos! Las formaciones continuas por iniciativa del empresario son cofinanciadas por cuotas patronales, una participación del Estado y por las colectividades locales.
En nuestros cursos de francés para empresas, ¡también se aprende esto!