No se destaca demasiado la importancia del intercultural en las clases de francés para empresas y, sin embargo, es capital. Se puede definir rápidamente el intercultural como la sensibilización hacia la cultura del otro. Cada uno actúa en función de los códigos de su propia cultura y cada uno piensa inconscientemente que esta manera de hacer es no solamente “normal” sino que es “mejor”.
Esta sensibilización es más importante cuanto más cercanas son o parecen ser las culturas. Esto puede parecer paradójico pero se explica fácilmente.
Si un español va a comerciar con China, automáticamente estará en alerta continua para descifrar y entender la cultura china: cada uno sabe que éstas son culturas radicalmente diferentes. Sin un aprendizaje específico, este desciframiento será, sin duda, difícil para él; al menos, sabrá que es necesario adaptarse a la cultura del otro.
Pero si el mismo español hace negocios con un francés también pensará, automáticamente, como en el caso anterior: “Nuestros países son europeos y, además, somos vecinos y hablamos dos lenguas románicas: deberíamos entendernos fácilmente.” Ahora bien, los nativos de los dos países actúan y piensan de forma distinta en numerosos ámbitos, lo que provoca malentendidos, incomprensiones y explica un buen número de fracasos comerciales. Ahí está porqué es importante estar sensibilizado por la cultura del otro.
En nuestros cursos de francés para empresas, ¡también se aprende esto!