Hasta la crisis de 2007-2008, las pymes españolas y particularmente las catalanas, a menudo han descuidado o incluso ignorado a sus vecinos del Norte y del Sur. Pero, cuando se desplomó repentinamente el mercado interno, buscaron nuevos mercados para exportar lo que ya no podían vender en España.
Luego, lógicamente, redescubrieron a su vecino del Norte, Francia, que a menudo representaba un gran mercado. El problema al que se enfrentaron de inmediato fue que sus empleados a menudo no hablaban francés: durante años, las empresas habían favorecido la formación en inglés para sus empleados. Sabemos que, si el conocimiento del inglés es necesario, hoy ya no es suficiente. Hablando comercialmente, es y siempre será mucho más fácil vender un producto en el idioma del cliente.
A principios de la década del 2010, algunas pymes comenzaron pues a ofrecer cursos de francés a sus empleados, principalmente a sus comerciales. Habiendo adquirido éstos, los conceptos básicos del idioma y comenzando a prospectar en Francia, estas compañías rápidamente se dieron cuenta de que era relativamente fácil hacer negocios con empresas francesas por dos razones:
- A pesar de los prejuicios frecuentemente generalizados, una empresa francesa no tiene ninguna sospecha ni menosprecio por la calidad española de un producto o de un servicio.
- Una empresa francesa satisfecha con su proveedor, generalmente busca establecer con él una verdadera relación de confianza, es decir, que nunca competirá sistemáticamente con todos sus competidores para cada nueva oferta.
Nuestros cursos de francés han sido extraordinariamente positivos para todos nuestros clientes. A veces los resultados han sido espectaculares. Empezamos a formar a los colaboradores de Bundó Display en 2013. En ese momento, el 10% de la cifra de negocios de la empresa se exportaba a Francia. ¡Seis años después, ese porcentaje supera el 50% !
¡Nuestros cursos de francés en empresas te permiten exportar mejor en Francia!